miércoles, 20 de marzo de 2013

Muffins de Limón y Chocolate Blanco con Corazón de Frambuesa


Los muffins son otra de mis grandes pasiones. Con frutas, con grandes trozos de chocolate... Soy feliz cuando voy al Reino Unido y tengo tanto donde elegir. Entrar en los cafés y ver esos mostradores llenos de tan exóticos bocados. Siempre me quedo parada intentando decidirme... ¿Triple Chocolate? ¿Blueberry? 
Hoy os comparto unos muffins que he hecho varias veces porque siempre triunfan, la mezcla de sabores es, cuanto menos, chocante, pero os aseguro que están de vicio!


Para conseguir el muffin perfecto, el secreto está en no batir la masa, sólo mezclarla lo justo para desaparezca la harina seca. De ahí esa forma tan curiosa de combinar los ingredientes.
Secos por un lado, húmedos por el otro.


Ingredientes (para 12 muffins):

- 1 huevo
- 350g de harina
- 150g de azúcar
- 1/2 sobre de impulsor (Royal©)
- 1/2 cdta de bicarbonato
- 1/4 cdta de sal
- Ralladura de un limón y el zumo de medio
- 150g de chocolate blanco cortado en daditos
- 250ml de leche
- 1/2 yogur natural (mejor griego)
- 125ml de aceite
- Mermelada de frambuesa

Preparación: 

Poner en un bol todos los ingredientes "húmedos": leche, aceite, huevo, zumo de limón y yogur. Añadir la ralladura de limón. Mezclar bien con las varillas hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Por otro lado mezclar los ingredientes "secos", la harina, el azúcar, el impulsor, el bicarbonato y los cubitos de chocolate, juntar las dos mezclas y remover hasta que se integren. NO tengáis la tentación de batirlo más!
Repartir la mitad de la pasta en doce moldes de magdalenas (mejor si usáis una bandeja para muffins o moldes de silicona que sujeten el papel).
Poner una cucharada de mermelada de frambuesa en el centro y cubrir con la pasta restante.
Espolvorear con azúcar y meter al horno previamente caliente a unos 190º - 200° durante unos 20 min. Dependerá del horno, hasta que veais que han crecido y si los pincháis con un palito sale limpio. 
Para desayunar o merendar son geniales. El contraste de sabores es único. El puntito de la mermelada, con el tropezón del chocolate y el aroma de limón, simplemente fantásticos!
Probarlos y ya me diréis!

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