Crema de Espinacas con Calabacín y Coco

Hoy os traigo otra de esas fantásticas cremas que hacen mi vida más interesante. De verdad, ¿¿cómo hay gente que dice que los purés (énfasis en la palabra "puré" dicho con mucho desdeño) no le gustan?? Una cremita hecha con cariño e ingredientes de buena calidad y tratados bien te alegra el día... Claro, hablas con esta gente y su concepto de crema de verduras es el puré marrón verdoso que nos daban en el comedor del colegio. Y de verdad, las cremas que os he ido presentando en mi blog, están tan lejos de esa definición de "puré de verduras".... Los vegetales hay que cocerlos en su justa medida, ni más, ni menos, si te pasas, el resultado es la sombra de lo que pudo ser, tonalidades apagadas, ligeramente marrones y sin ganas de vivir. Todo lo contrario a la crema que hoy os traigo, bautizada por mi hermano como la crema verde nuclear. Y no me digáis que no tiene un color espectacular... preludio del aporte brutal de vitaminas que nos va a brindar! Lleva la cantidad justa de especias para darle un toque exótico sin ser apabullante. Sabrosa, rica, de repetir una y otra vez y sanísima... ¿os la vais a perder?

Hamburguesas de Pavo y Calabacín con Especias

A veces el cuerpo te pide comida sana, ligera y sin grasas. A veces te lo pide tu hermano! Últimamente siempre que viene a comer a casa me pide que prepare cosas ligeras, sin grasas. De dieta básicamente. El problema, no me canso de repetirle, que no es que lo que yo prepare sea demasiado denso y calórico, el problema lo tiene él porque no puede dejar de comer y se llena hasta las orejas! Pero bueno, había que complacer la petición. De ahí que se me ocurriera preparar esta receta de Yotam Ottolenghi (ya sabéis que es uno de mis chefs favoritos). La tenía apuntada hace tiempo y aún no había tenido oportunidad de ponerme con ella. Así que me puse manos a la obra y el resultado fue estupendo. Unas hamburguesitas ligeras y sabrosas, sin prácticamente calorías y con un aderezo ligero de yogur que ríete tu de cualquier salsaza grasienta a las que estamos acostumbrados. Una receta de dieta, pero tan rica y sabrosa que no lo aparenta!

Cous-cous Marroquí con Verduras Asadas y Garbanzos

Llegaron las fallas y pasaron. Por fin. Ya se puede dormir y descansar en Valencia. No hay cosa peor en el mundo que tengas que levantarte a las 7 de la mañana y la falla de debajo de tu casa esté con la verbena hasta las cuatro de la mañana a un volumen que tiemblan hasta los cimientos del edificio. Y pensaréis que en época de fiestas, uno tiene más tiempo libre y habré podido cocinar muchas cosas ricas... Nada más lejos de la realidad. En el mundillo de la restauración, no hay fiestas. Se trabaja. Así que poco he podido dedicarme a la cocina en mi casa estos días. Aún así, encontré un huequito para preparar este cous-cous marroquí para acompañar un conejo al horno que hizo mi suegra para comer el otro día.. Muy sencillo de preparar, fresco y especiado a la vez, acompaña cualquier carne a las mil maravillas. El aliño de especias potencia a tope las verduras asadas y el conjunto es altamente adictivo. No puedes dejar de comer!

Wok de Fideos Chinos con Pollo y Setas

Reedito esta entrada antigua porque la foto no hacía justicia a la receta. Y hay recetas que no merecen perderse en el olvido de los comienzos del blog cuando son recetas tan resultonas, sencillas y sanas como esta!

El wok es tan socorrido... En 10 minutos tienes una comida sana y muy sabrosa con cualquier resto de verduras y carne que tengas por la nevera. Hoy tenía unos restos de pechuga que no gasté el día de antes y vegetales de todo tipo... Solución: todo al wok con unos fideos chinos y el resultado es de 10! Si no lo habéis probado, os lo recomiendo, de verdad. Si no tenéis wok, una sartén un poco profunda os valdrá igual. El secreto, saltearlo todo muy rápido a fuego vivo. Las verduras han de quedar al dente y vale tdo lo que tengas por la nevera. Y si para rematar añades unos frutos secos el resultado es un plato de 10, completo y sano!

La otra noche, tuvimos un visitante sorpresa para cenar y como no tenía suficiente cantidad para todos con lo que había ideado originalmente de cena, unos gyozas japoneses de chuparse los dedos y que en breve os compartiré la receta, se me ocurrió preparar un wok rápido de fideos para acompañar. Y en 15 minutos una cena de categoría!

Brochetas de Salmón con Chilli Dulce, Mantequilla y Limón

Ya estamos aquí otra vez! Y después del capricho de la última entrada, no me diréis que no... Esos muffins pecaminosos que invitaban a la locura completa, había que recuperar un poco  y centrarnos en una receta algo más sana. Y como no tengo muchas recetas de pescado publicadas me he animado a compartiros este salmón, que creo que os va a encantar, por sabroso y porque es muy, muy fácil!

Me debería de animar a subir más recetas de pescado, puede dar la sensación de que no comamos casi, pero realmente todas las semanas algo cae. El problema es que siempre es para la cena y, como os podéis imaginar, las condiciones para fotografíar pues no son las más adecuadas. Solemos comer mucha dorada y lubina, lenguados, merluza... Y por supuesto salmón, en brocheta, lomo, rodaja... A mi me encanta! Tengo una receta de salmón al horno en costra de dukkah, que es para chuparse los dedos, pero esa receta os la contaré otro día. Hoy, sin enrollarme más, os cuento como preparar estas riquísimas brochetas...

Muffins de Chocolate y Oreo

Hola! Hacía mucho tiempo que no publicaba una receta de muffins, así que ya tocaba! Y que conste que en casa se preparan semanalmente. Son el almuerzo preferido tanto por el padre como por la hija. Hoy la receta que os comparto es fruto de un: "a ver qué tengo por la despensa". Resulta que al hacer la compra on-line me equivoqué al seleccionar un producto y en vez de comprar el chocolate milka normal, elegí el que va relleno de Oreo, y allí lo tenía, muerto de la risa. Así que se me ocurrió utilizarlo para unos muffins, pero claro, había que complementar un poco la receta con algo... Así que si utilizamos milka oreo, habrá que usar también Oreos! Y dicho y hecho, miré en el armario de las galletas y allí quedaba un paquetillo de las minis galletitas que tanto le gustan a mi peque. Y así nació esta receta, como veis, fruto de la casualidad y la necesidad de aprovechamiento. Pero os prometo que el resultado es espectacular... Ni hecho a propósito!

Arroz Meloso con Pollo, Zanahoria y Salvia

Volvemos a la normalidad después de esta semana temática dedicada al Medio Oriente. La verdad es que ha sido un poco locura, pero me ha gustado la experiencia. He descubierto un montón de cosas y he compartido con vosotros algunas de ellas, ya os digo que me ha faltado el tiempo! ¿Estaríais interesad@s en hacer otra semana parecida? Ya me contaréis...

Hoy traigo una receta sencilla, de esas que preparas un poco con lo que tienes en la nevera, sin ingredientes extravagantes. Pero cuando tu niña te pide un arroz con pollo, pues no te puedes negar. Y conste que ella es la primera que disfruta de mis currys y recetas más especiadas! Asi que nada, ella pidió un arrocito con pollo y esto es lo que salió, un arroz meloso y suave, extremadamente sabroso y con un pollo tiernísimo que se deshacía con sólo mirarlo.

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Muhallabieh (Puding de Leche con Limón y Rosas)

Y llegamos al último día de este viaje por el Medio Oriente. Por el camino hemos aprendido a preparar entrantes deliciosos y algún que otro plato. Y en el tintero se me han quedado un millón de recetas que me hubiera gustado incluir. Pero bueno, no descarto repetir esto de las semanas temáticas. Aunque ha sido una locura, conseguir tiempo para preparar cada cosa, fotografiar, editar, escribir... Al final me ha pillado el toro y casi no llego viva al domingo con mi séptima receta. Y había que llegar. Después de 6 días sin parar no podía dejaros en la estacada sin algo dulce para terminar, ¿verdad? Porque claro... ya tocaba un postre de aquellas latitudes. Y qué dilema más grande, porque había tantas cosas ricas! Tenía un debate interno muy grande ya que no me decidía. Y al final me he decantado por la sencillez y el elegido ha sido el Muhallabieh, un pudding de leche muy aromático del que existen un millón de variedades. Sus orígenes se remontan a una bebida caliente muy popular en los inviernos del Oriente Medio, el shaleb. Se podría decir que el muhallabieh, es el shaleb hecho postre. La palabra shaleb significa orquídea, ya que en tiempos remotos se espesaba con la raíz de esta planta. Hoy en día la orquídea es demasiado rara y cara como para utilizarla para estos fines, así que nos decantaremos por el almidón de maíz, nuestra vieja conocida la maizena.

El muhallabieh es una especie de pannacotta muy cremosa espesada con almidón de maíz y aromatizada casi siempre con agua de rosas o azahar, o las dos. Su sabor es muy suave por lo que la acompañaremos con frutos secos para aportar textura y algún sirope para pronunciar el sabor y el dulzor. Yo he elegido el limón, las rosas y los pistachos ya que creo que complementan bastante bien, y nos dan el broche de oro que necesitábamos para acabar esta semana a lo grande.

Shakshuka

Fin de semana y sexto día de este viaje por Oriente Medio. ¿No os da la sensación de que se nos ha pasado volando? Me quedan dos días y tanto por compartir... Tengo un gran dilema sobre qué dos recetas cerrarán esta semana temática y después de darle muchas vueltas, por fin me he decidido. Será la Shakshuka, un plato considerado favorito nacional en Israel, aunque en sus diferentes versiones se come por todo Medio Oriente. Sería una versión de lo que nosotros conocemos como huevos al plato, pero vegetarianos, sin embutido y, por supuesto, más aromáticos!

Es una receta para mojar pan, lo típico es acompañarla con pan de pita o cualquier pan blanco y suave que te permita disfrutar del tomate especiado en toda su extensión.

En mi casa se ha convertido en un básico desde que la preparé por primera vez hace un par de años. 

Mi versión está inspirada en la del famoso chef Ottolenghi, aunque yo le añado berenjena para hacerla un poquito más completa. Además, creo que es de lo más acertado, teniendo en cuenta que este vegetal es uno de los más utilizados en aquellas latitudes. También la termino con un poco de queso de cabra porque le da cremosidad al resultado final y para mi equilibra el plato, pero es completamente optativo. Así que sin más dilación, os presento mi Shakshuka:

Zanahorias Glaseadas con Salsa de Tahina

Hoy por fin dejamos los entrantes aparcados y preparamos un acompañamiento ideal para cualquier carne. El método es válido para cualquier verdura. Hoy he elegido las zanahorias porque después de un paseo por el Mercado Central de Valencia las vi allí y tenían que venirse conmigo. Las zanahorias tiernas en rama son las mejores para este tipo de preparaciones, quedan suaves y melosas, y no puedes evitar rendirte a los encantos de esta raíz que normalmente tenemos un poco abandonada y no le damos el protagonismo que se merece.

La salsa de Tahina es un clásico en el Medio Oriente y es un acompañamiento omnipresente para casi cualquier plato, carnes, verduras, pescados, todo queda bien con esta salsita tan simplona de preparar. Así que era casi obligatorio en esta semana temática preparar unas verduras al horno aderezadas con salsa de tahina. Y este ha sido el resultado... Unas zanahorias suaves, ligéramente dulces por el sirope de arce, que cobinan estupendamente bien con la acidez que aporta la salsa de tahina.