lunes, 17 de febrero de 2020

Curry Japonés


Hacía tiempo que no subía nada del país nipón al blog y ya tocaba. Y como sabéis que en casa los currys son adorados por grandes y pequeños, no podía faltar en mi blog el curry japonés. Que nada tiene que ver con el curry indio, no os equivoquéis. Este curry se podría decir que es la "confort food" por excelencia de los japoneses. Si sois asiduos a ver anime o series japonesas os habréis dado cuenta de que este plato es omnipresente en la tv nipona. Es como una institución. Hay restaurantes solo de curry, los estudiantes sueñan con el curry de su madre y cuando alguien piensa en el plato calentito que conforta cuerpo y alma, piensa en el curry. 
El curry japonés no pica, inclusive la versión más picante, tienen tres, suave, medio y fuerte, no pica casi. En su preparación se utiliza manzana, y un toque de miel, lo que le da un punto final dulzón y altamente adictivo. Este guiso se suele preparar con unas pastillas de curry que ya llevan las especias y el "roux" incorporado para que el guiso espese. 
Yo he seguido la receta del curry de mi blogger japonesa por excelencia, Nami de JustOneCookbook. El roux de especias se podría preparar en casa, (si os interesa la receta, comentarlo) pero es infinitamente más cómodo comprar estas pastillas, que realmente no llevan nada raro en sus ingredientes.
Desde luego os puedo prometer que sale muy rico y es auténtico 100% Sabe al curry japonés que comimos allí cuando estuvimos hace años. Así que venga, manos a la obra, qué veréis qué fácil es!



Ingredientes (para 4 personas):

- 4o5 contramuslos deshuesados y sin piel
- 1 zanahoria grande
- 1 cebolla grande
- 1 patata grande (o 2 más pequeñas)
- 1 trozo de jengibre (como de 1cm)
- 2 dientes de ajo
- 1l de caldo de pollo
- 1 manzana
- 1cda de miel
- 180g de Golden Curry de intensidad media (un blister y medio)
- 1y½ cda de soja
- 1cda de ketchup
- Aceite suave
- 1 cdta de sal
- Pimienta negra

NOTA: Los paquetes de curry japonés los podéis encontrar en cualquier supermercado asiático o en Amazon un poquito más caros.



Preparación:
Lo primero es hacer una "mise en place" de todos los ingredientes y cortar lo que haya que cortar. Cortamos el pollo en trozos de tamaño bocado, de un par de centímetros. La patata y la zanahoria en trozos como para un guisado.


La cebolla la cortamos también en gajos gordos. La zanahoria debería cortarse estilo Rangiri, que es el corte rotativo de verduras japonés. En este vídeo de Nami, explica todos los cortes de verduras japoneses de forma muy clara, echarle un ojo es super chulo!


El ajo y el jengibre los machacamos en el mortero con la cucharadita de sal hasta conseguir una pasta homogénea.
En una cazuela de fondo grueso añadimos un chorro de aceite suave y pochamos la cebolla a fuego medio hasta que esté translúcida y empiece a dorar.


Añadimos la pasta de ajo y jengibre, damos un par de vueltas, subimos el fuego y, en seguida, añadimos el pollo y lo cocinamos hasta que cambie de color y esté sellado. Añadimos la zanahoria, salteamos un par de minutos y añadimos el caldo. Llevar a ebullición y desespumar.


Pelar y rallar la manzana. Añadirla al guiso. Añadir la miel y cocinar a fuego bajo unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añadir la patata y cocinar otros 15 minutos o hasta que la patata esté tierna.
Para añadir los bloques de curry, sacar un poco de caldo caliente a un recipiente y disolverlos ahí, entonces añadirlos al guiso y remover. añadir ahora la soja y el ketchup y cocinar un par de minutos más hasta que el guiso espese. Y ya está listo!
Servir acompañado de arroz japonés gohan y disfrutar de este apetecible y reconfortante guiso para días fríos y húmedos... os prometo que está delicioso!





No hay comentarios:

Publicar un comentario