Volvemos de estas minis vacaciones con las pilas cargadas a tope y con ganas de compartiros muchas cosas ricas. Hemos estado en el sur de Inglaterra y hemos conocido sitios increíbles, aunque los que me seguís por Instagram ya habréis visto las fotos!
Había pensado comenzar de nuevo a publicar el lunes, pero no he podido resistirme a compartir esta delicia de fin de semana para que mañana os lancéis a prepararla!
Los domingos son días de asueto y desayunos especiales. Y es que no hay nada más ideal que empezar el día con algo tan rico como estas tortitas que os traigo hoy.
Siempre me había llamado la atención en las pelis americanas esos desayunos de pancakes con sirope de arce tan apetitosos. Pero nunca me ponía a ello. ¡Qué gran error! Desde el día que decidí lanzarme a la piscina, es uno de mis desayunos básicos de domingo, junto con los gofres (tengo que compartiros mi receta rápida de capricho repentino) y los crêpes. Después de varios años haciendo y probando diferentes recetas, la que hoy os comparto es la receta base por excelencia. Siempre funciona y siempre sale perfecta.
En casa las acompañamos con los más variados ingredientes, nutella, yogur y compota casera de frutos rojos... Y por supuesto, la clásica receta con mantequilla y sirope de arce. No puedo recomendaros ninguna sobre las otras, todos los acompañamientos son absolutamente deliciosos.
Mañana es domingo... ¿os animáis a prepararlas? Los niños y no tan niños de la casa las difrutaran como enanos!
- 200g de harina para repostería (también podéis utilizar de todo uso)
- 3y½ cdtas de impulsor (Royal®)
- 1 cdta de sal
- 2 cdas soperas de azúcar
- 3 cdas soperas de mantequilla derretida (15g) y a dejada enfriar
- 1y¼ de cup de leche (310ml)
- 1 huevo tamaño L
NOTA: Yo uso los medidores de cup que ya podéis encontrar en cualquier tienda y de los que ya os he hablado muchas veces. Para medir líquidos de forma rápida me resulta muy cómodo. Así como las tespoons y tablespoon para las cantidades pequeñas.
De todas formas os he puesto su equivalente en gramos entre paréntesis.
Preparación:
Mezclar muy bien todos los ingredientes líquidos.
Por otro lazo, tamizar todos los ingredientes sólidos. Añadir los sólidos a los líquidos, mezclando con las varillas, pero sólo lo justo. La masa resultante quedará muy grumosa. No os preocupéis, es así.
Calentar una sartén o una plancha engrasada a fuego medio-alto. Usando el cup de ¼ dejar caer masa siempre desde un mismo punto hasta que la tortita tenga más o menos esos 10 cm de diámetro.
Dejar cocinar hasta que esté doradita por debajo, los bordes comiencen a secarse y la parte superior esté llena de burbujitas.
Darle la vuelta con cuidado, es muy importante no aplastarlas en este momento porque perderían la esponjosidad.
Cocinar hasta que dore ese lado y sacar a un plato.
Ir apilándolas una encima de otra para que se mantengan calientes.
Servir acompañadas de mantequilla y miel, yogur y compota de frutas, sirope de caramelo...
Yo hoy me he decantado por la receta clásica, mantequilla y sirope de arce!
Sara, se puede dejar preparada la masa la noche antes y dejarla en la nevera?
ResponderEliminarPuedes probar, pero la textura será completamente diferente. Las tortitas se basan en un desarrollo nulo del gluten de la harina. Si la dejas toda la noche en la nevera, el gluten se va a desarrollar solo, con lo que el resultado va a ser unas tortitas más densas con más mordida y no tan etéreas y suaves.
EliminarPrueba y nos cuentas!