Llevamos y un mes y medio confinados de esta cuarentena que nos ha tocado vivir. Y lo estamos haciendo muy bien. Unos más que otros, ya que sigo viendo mucha gente que baja a comprar el pan todos los días. pero en general, con la gente que hablo se lo ha tomado en serio y sale lo justo y necesario. En mi casa, mi pre-adolescente, con sus clases virtuales, lo está haciendo estupendamente, y mi marido con tele trabajo desde el día 6 de marzo también, ninguno de los dos ha salido a la calle desde que comenzó todo esto. Yo sólo salgo una vez a la semana a comprar lo necesario. Así que, mucho ánimo a todos, ya queda menos!
Hoy voy a recuperar una receta de los inicios del blog, un pollo al horno sencillo, pero absolutmente sabroso y aromático. Con el toque de esa mezcla de especias marroquí que es el ras-el-hanout, el zumo de naranja y la manzana, conseguimos un pollito de chuparse los dedos y que en vuestra casa adorarán. Yo lo preparé ayer y lamieron hasta el fondo del plato, lo que me hizo pensar en recuperar esta receta porque vale mucho la pena... ¿Os atrevéis con ella?