Pollo Glaseado con Miso y Miel

Hoy viajamos a Japón, un lugar extraordinario que espero poder volver a visitar. Estuvimos allí hace cinco años y volvimos absolutamente enamorados. Sus ciudades, su gastronomía... Quizá no para vivir allí porque los japoneses tienen una idiosincrasia peculiar, pero desde luego para volver y disfrutar de todo aquello muchas veces.

La gastronomía japonesa es bastante desconocida. Cuando hablas de comida japonesa automáticamente la gente piensa "sushi" o, los más avispados: "ramen" o quizás incluso "teriyaki". Pero poco más. Llevo un par de semanas investigando recetas para crear bentos caseros para que mi señor costillo se lleve la comida al trabajo. Y ¿qué es un bento? El bento es el tupper por excelencia japones. Cuidado hasta el ultimo detalle, perfectamente montado y equilibrado es el almuerzo perfecto. Allí es toda una cultura. Los venden ya montados en todas partes, en las estaciones del tren bala, con especialidades de cada localización. Preparar tu bento y llevarlo al trabajo o a la escuela es toda una tradición. Y si ya obsequias a alguien con un bento preparado por ti, es uno de los sinónimos de apreciación y amor más altos que existen.

Resumiendo, la recetita que hoy os traigo es una de esas recetas sencillas, que se preparan literalmente en 5 minutos y dentro de su sencillez es deliciosamente adictiva. ¿Os animáis?

Ingredientes (para 2 personas):

- 1 cuarto trasero de pollo completamente deshuesado con piel

- 1 cucharada de miso

- 2 cucharadas de miel

- 1 cucharada de soja

- 1 cucharada de mirin

- 1 cucharada de agua

- Sésamo para decorar al final

NOTA: Recomiendo utilizar el cuarto trasero deshuesado porque es una carne más jugosa que la pechuga y para esta preparación lo agradece, sobretodo si no te la vas a comer recién hecha.
El miso lo podéis encontrar en comercios asiáticos, y también en herbolarios. Tened cuidado porque existen un sinfín de variedades de miso. El que yo recomiendo para empezar es el miso blanco o shiro miso. Es un miso más suave ya que ha fermentado menos tiempo.

Preparación:

Extender el pollo en un plato y pincharlo por todas partes para acelerar la cocción y que penetre el sabor. Embadurnar con la pasta de miso y dejar reposar 5 o 10 minutos.

En una sartén caliente añadir una cucharada de aceite suave y hacer el pollo a la plancha, primero por un lado y luego por otro. Tapar la sartén para que se haga más rápido.

Cuando ya esté casi, añadir la miel, la soja, el mirin y el agua, mezclar y dejar que caramelice dando varias veces la vuelta al pollo para que se impregne bien.

Servir trinchado en tiras, acompañado de arroz Gohan japonés y espolvoreado de sésamo. En un próximo post os contaré la forma correcta de preparar el arroz como lo hacen los japoneses. Sale perfecto!