miércoles, 16 de octubre de 2019

Gohan (el arroz al vapor japonés)


Después de una corta ausencia, volvemos a la carga. Cuando el costillo está en casa por vacaciones soy incapaz de hacer nada productivo... ¿también os pasa? ¿O es sólo a mi? Sentarme a escribir, editar fotografías o incluso fotografiar cositas para subir al Instagram... Es imposible! 
Así que nada, como ya hemos recuperado el orden, vuelvo por aquí también.
Os debía una receta de arroz. Ese arroz blanco y puro que los japoneses comen a todas horas del día, desde el desayuno, (sí, no os podéis imaginar lo de desayunar salmón con arroz), pasando por la comida y también en la cena. No lleva nada, ni tan siquiera sal, pero si la variedad de arroz es buena, no le hace falta, os lo prometo. 
Como acompañamiento a todos los platos japoneses es ideal, desde un pollo teriyaki, hasta un curry japones, es simplemente adictivo.
Cocinar el arroz como lo hace los japoneses requiere un poquito de preparación previa, no es llegar y de un minuto al siguiente decidir que vas a comer arroz y en 20 minutos lo tienes listo... ¿os apetece aprender a hacerlo?



Ingredientes:

- 1 medida de arroz koshihikari (o arroz para sushi)
- 1 y 1/4 medida de agua
- Agua para lavar, enjuagar y remojar

NOTA: el arroz koshihikari es el arroz japonés recomendado para Gohan por excelencia. Es un arroz de grano muy corto (más corto que el arroz al que estamos acostumbrados aquí en España), y muy, muy sabroso. Podéis encontrarlo en las tiendas asiáticas, pero es un poco más caro que el arroz normal, más o menos como el de sushi. Si no encontráis koshihikari, un buen substituto es la variedad para sushi, que lo podéis encontrar ya en todos los supermercados, incluido Mercadona.


Preparación:

Lo primero es medir el arroz, yo suelo hacer 1 cup para los tres, mi costillo, la niña y yo. Pero si queréis hacer más cantidad y guardar,al final del post os cuento como guardarlo y calentarlo para que esté como recién hecho.


Después hay que lavarlo, a conciencia, hasta que el agua salga prácticamente limpia. Yo lo pongo en la cazuela donde lo voy a cocinar, la lleno de agua y con la mano lo voy enjuagando.


Luego lo cuelo, y otra vez. Así cuatro o cinco veces. Depende del arroz os costará más o menos.
Cuando esté limpio, escurrirlo por última vez y ponerlo en la cazuela.


Cubrirlo de agua y dejarlo a remojo 30 minutos. Este remojo es súper importante, hace que el arroz recupere la tersura de un grano nuevo (nunca sabes cuanto tiempo lleva ese arroz en el estante del súper).
Cuando haya pasado la media hora, escurrir y añadir el agua de la cocción perfectamente medida. 
Poner a fuego fuerte y cuando empiece a hervir, remover una vez, tapar y bajar el fuego al mínimo. En este momento poner una alarma a los 12 minutos. En vitrocerámica es imposible bajar el fuego instantánemente, así que lo que yo hago es encenderme dos fuegos, uno al máximo y otro al 3. Cuando empieza a hervir, lo cambio al tres y tapo. Así me sale perfecto.
Después de esos 12 minutos, apartar del fuego y sin destapar (para no perder el vapor) dejar otros 12 minutos reposando.
Cuando hayan pasado, destapar y ahuecar el arroz, veréis que maravilla.
Y con esta receta ya podéis acompañar vuestras recetas asiáticas de manera genial. 
Para guardarlo, lo mejor es en un tupper que cierre bien con un papel de cocina empapado por encima. Así no se seca. A la hora de recalentar, en el microondas, con ese papel empapado tapándolo es como mejor queda, el agua del papel se calienta creando vapor y el arroz queda como recién hecho.
Recordar que este arroz de uno o días asentado en la nevera es ideal para hacer los mil y un arroces fritos asiáticos que existen!


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