Hoy diluvia en Valencia. La gota fría ha llegado para conducirnos de la mano, por fin, al otoño. Conseguiremos que bajen un poquito las temperatura? Porque madre mía... Qué verano más largo!
Hoy, que apetece algo calentito y de cuchara, rescatamos un clásico entre todos los clásicos, una receta que no merece estar olvidada en las profundidades del blog. Así que reedito la entrada para volver a compartirla con vosotros, para los despistados que todavía no saben preparar una sencilla cremita de calabacín y para los que sí que saben, pero se han olvidado de lo rica y fácil que es.
Es una receta fácil, barata y de ingredientes sencillos que os sacará de más de un apuro, ya que es sencillísima de preparar y además muy sabrosa.
La crema de calabacín es un plato socorrido y barato pero a la vez, sano, suave y delicioso. Perfecta para los niños ya que conseguimos que coman verduras sin discusiones. La receta que os comparto hoy es la clásica, la que se hace con quesitos. Aunque no seáis grandes amantes de las cremas de verduras, hacedme caso y probarla, es tan suave y deliciosa que os la comeréis sin daros cuenta!! Con esta crema es como conseguí que mi marido fuera capaz de comer purés de verduras, aunque luego me traicionó y ahora es adicto a cualquier versión de la crema de calabaza.
Ingredientes (para 4 a 6 personas):
- 3 calabacines medianos
- 1 cebolla
- 1 patata mediana
- 500-750ml de caldo de carne o verduras (o en su defecto, agua y una pastilla de concentrado)
- Aceite de oliva virgen extra
- 5 quesitos
- Pimienta negra
- Nuez moscada
- 1 chorrito de nata para cocinar (opcional)
(para acompañar)
- Picatostes caseros
- Queso Cheddar mature
- Pimienta negra recién molida
Preparación:
Cortar la cebolla en rodajas y saltear con el aceite de oliva.
Mientras, quitarle los extremos al calabacín y cortarlo en dados gruesos (no lo pelaremos porque queremos un extra de fibra en la receta y así también quedará más sabrosa). Añadirlo al sofrito y darle un par de vueltas.
Mientras, quitarle los extremos al calabacín y cortarlo en dados gruesos (no lo pelaremos porque queremos un extra de fibra en la receta y así también quedará más sabrosa). Añadirlo al sofrito y darle un par de vueltas.
Pelar la patata y añadirla en trozos. Sofreír todo junto un par de minutos.
Añadir ahora un pellizco de nuez moscada y un poco de pimienta negra, cubrir con el caldo y cocinar a fuego medio/bajo hasta que la verdura esté tierna, alrededor de 25 minutos.
Retirar el caldo necesario para conseguir una consistencia tipo crema (este caldo yo lo congelo para aprovecharlo en otras recetas o para sopitas de verduras para la peque, que le pirran). Añadir los quesitos y triturar con la batidora hasta obtener una crema suave.
Si os gusta muy cremosa, se puede añadir un chorro de nata extra. Esto es ideal para los "no" amantes de las verduras, ya que se suaviza todavía más el sabor.
Servir acompañada de picatostes caseros y pimienta negra recién molida. Y, por supuesto, un buen pellizco de queso rallado. Para mi, el que mejor le combina es el cheddar mature y si conseguís del cheddar bueno naranja... Buffff!
Hoy el elegido ha sido un parmesano recién rallado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Si todavía no la habéis hecho nunca, probarla, os sorprenderá. Incluso aquellos que no son muy amigos de las verduras ¡se la comen sin rechistar!Hoy el elegido ha sido un parmesano recién rallado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Me encanta!!! me llevo tu receta, la haré con la fussioncook, para ahorrar tiempo, pero me gusta por sus ingredientes. Gracias guapa!!!
ResponderEliminarClaro, yo de normal en la olla a presión en media hora la tengo, entre preparar, cocer y triturar!
EliminarMuy rica y reconfortante, besos
ResponderEliminarSi, es de esas cosas, que cuando te vas de viaje, cd vuelves, te apetece...
EliminarYa la he hecho unas cuantas veces y nos encanta. Muchas gracias, está muy buena
EliminarGracias a ti, guapa :D
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