Crostini de Queso y Pera Caramelizada con Nueces

¡Hoy hay entrada en La Cocina de los Elfos! Después de mucho tiempo sin publicar he querido encontrar un rato para compartir con vosotros esta recetilla. Sencilla a más no poder pero que cautivará vuestros sentidos de manera irreversible. Unos sencillos crostini de queso, pera y nueces.

Los crostini son típicos de Itália y consisten en pequeñas tostadas con ingredientes encima de lo más variopinto. Se sirven de aperitivo y son muy, muy populares.

De mi viaje a la Toscana recuerdo un pequeño restaurante de cocina casera en Siena que nos brindó con este peculiar aperitivo. Desde entonces he hecho varios intentos no encontrando nunca el punto deseado. Pero hoy ha sido el día en el que, incluso, he mejorado el recuerdo que tenía en mente. Y he tenido que venir a contároslo... Mi versión, un poquito más grandes que los crostini clásicos, se devora sin sentir a pesar del tamaño!

Ingredientes (para 2 personas):

- 4 rebanadas hermosas de una hogaza de pan blanco
- 1 pera madura (la mía harta de vivir en la nevera, amenazando con jubilarse en breve)
- Queso manchego semicurado en lonchas
- 1 cucharada de azúcar
- Pimienta negra recién molida
- Aceite de oliva virgen
- 1 puñadito de nueces

Preparación:

Precalentar el horno a 220º arriba y abajo.
Preparar el pan y rebanarlo si fuera necesario.

Colocar las cuatro rebanadas de pan en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado. Verter un chorrito de aceite en cada rebanada, poquito, no queremos que se empapen.

Darles la vuelta y ponerles otro poquito de aceite.

Meter al horno caliente (en la mitad superior), unos 7-8 minutos.

Mientras, picar las nueces a cuchillo y reservar.

Cortar la pera en rodajas de unos 3 o 4 mm de grosor.

Eliminar la parte central de las pepitas en las rodajas que sea necesario.

Poner en una sartén con la cucharada de azúcar y pochar unos minutos, hasta que la pera quiera empezar a estar blandita.

No llegará a los 5 minutos. Más o menos estará lista a la vez que el pan que tenemos en el horno.

Sacar la bandeja del horno y dar la vuelta a las rebanadas. Deberían estar empezando a dorar por los bordes.

Disponer encima de ellas rodajas de pera, alternando con el queso manchego, de manera a cubrir toda la superficie del pan.

Regar con un chorrito de aceite y un buen pellizco de pimienta negra recién molida. Espolvorear con las nueces picadas y volver a meter al horno.

Hornear alrededor de 10 minutos, es necesario que el queso funda y las nueces empiecen a tostarse. Ir vigilando porque cada horno es un mundo.

Os prometo de corazón que os va a encantar esta mezcla. ¿Queso y pera? diréis... No me convence. Pero confiar en mi. Estos crostini son adictivos!