miércoles, 28 de marzo de 2018

Monas de Pascua


Volvemos a la carga con una receta de pan. Y estando en la época que estamos... ¿Qué mejor que unas deliciosas monas de Pascua? Caseras 100%, sólo ingredientes naturales y mucho mimo, nos dan como resultado un pan dulce de miga suave y aromática, con ese embriagador perfume a naranja que nos trae de vuelta esos recuerdos de cuando nos íbamos al monte a comer la mona con los compañeros de clase.
He de reconocer que no es un dulce que me llame mucho la atención, de hecho, es el primer año que me lanzo a prepararlas, ya sabéis, el poder de una niña de 8 años cuando te mira y te pregunta: "mamí ¿sabes hacer monas de Pascua? Es que las que nos dan en el comedor no están nada ricas..." Pues eso, que se te cae el alma a los piés y decides darle la mejor mona de Pascua del mundo mundial. Y os prometo que el resultado vale mucho la pena. Nada que ver con las monas industriales de supermercado (incluso las de algunos hornos) pasadas de agua de azahar que casi saben a colonia. Está verdaderamente rica, de comerte un pellizco y volver a por otro, y otro más, y otro más...



Ingredientes (para unas 6 o 7 monas de 125g):

(para el tang-zhong de leche)

- 25g de harina de fuerza
- 160g de leche
- Cascara de naranja
- 2 cardamomos

(para las monas)

- Todo el tang-zhong
- 45g de zumo de naranja
- 375g de harina (mezcla mitad de fuerza y mitad panadera)
- 120g de azúcar
- 30g de miel
- 1 huevo tamaño L
- 12g levadura fresca de panadero
- 50g de aceite de oliva suave
- 1/2 cdta de sal
- 1 cucharada hermosa de ralladura de naranja y limón



NOTA: El cardamomo es añadido mío, por supuesto, la mona no suele llevar este tipo de aromatizante, pero encuentro que un toque muy suave simplemente infusionado en la leche le va taaaan bien, se compenetra tan bien con la naranja que no he podido resistirme. Y ciertamente ha sido todo un acierto.


Preparación:

Infusionar la leche con los aromáticos hasta que casi alcance el hervor y después dejar que atempere, ganando así muchísimo aroma. 
Preparar el tang-zhong con 125g de esta leche aromatizada como explico aquí y dejar que se enfríe bien.


Poner todos los ingredientes en un bol menos el aceite y mezclar bien. Pasar al banco y amasar hasta que esté casi lista. Es una masa bastante pegajosa por el azúcar. No añadir más harina ni más líquido, ya que estropearía el resultado final.
Cuando la masa esté prácticamente desarrollada, ir añadiendo el aceite, poco a poco, esperando cada vez a que se integre bien lo anterior. Seguir amasando hasta que la masa esté lisa y brillante. Tiene que pasar la prueba de la membrana si queremos obtener una miga ligera y suave. Finalmente, añadir la ralladura de naranja y limon y homogeneizar bien.


Poner en un bol tapado con un trapo o gorro de ducha para un primer levado hasta duplicar el volumen con creces. Dependiendo de las condiciones de humedad y temperatura de vuestras cocinas costará más o menos. A mi me gusta amasar por la noche, dejar la masa arrancar un ratito y luego dejarlo en la nevera entre 12 y 14 horas.
Sacar la masa y volcarla en la bancada.
Porcionar la masa en 6 o 7 trozos de unos 125g cada uno (Yo uso la báscula para que sean todos iguales).
Para formar, desgasar cada trozo primero dándole ligeros golpecitos hasta aplanarlo en la bancada.
Unir todos lo picos como si fuera un pañuelo.
Darle la vuelta y bolear para las monas redonditas, tipo panquemao.
Para las coronas, partir en dos el trozo de 125g y formar como dos barritas con cada trozo. Estirarlos como cuando formamos baguettes hasta obtener dos cabos lo suficientemente largos para entrelazarlos formando una corona con un buen hueco en medio para el huevo. Si las hacéis con huevo cocido, este es el momento de colocarlo. Yo las he dejado sin porque en casa gustan más con huevo de chocolate, por supuesto!
Y para las demás... sed libres de improvisar. En i-net hay mil formados de animalitos!
Ponerlas en la bandeja del horno sobre papel vegetal y dejarlas fermentar a temperatura ambiente varias horas. Tienen que llegar al límite de la fermentación, pero sin pasarse. No queremos que greñen en el horno y nos estropeen el formado.
Precalentar el horno a 210º, arriba y abajo.
10 minutos antes de hornear, pintar con huevo batido y, justo antes de meterlas al horno, espolvorear con anisetes de colores. 
Hornear a 190º, con vapor, alrededor de 20-25 minutos, ir vigilando porque cada horno es un mundo. Tienen que quedar bien doraditas y turgentes.
Sacar y enfriar sobre una rejilla.
Y ya sólo queda llevarlas al campo para merendar y disfrutar como enanos, volando la cometa!



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