Muffins de Plátano y Mantequilla de Cacahuete con Chocolate

Volvemos al ataque con una tirada de muffins! Hay que rellenar despensa que volvemos a la rutina y los almuerzos son sagrados!

No se muy bien como me encontré en la despensa con un bote de mantequilla de cacahuete y como no la gasto mucho se me iba a estropear, así que había que gastarla. Pues seguro que si se lo echo a unos muffins estarán ricos... Dicho y hecho! Y el resultado aquí lo tenéis, unos muffins con mitad de harina integral para hacerlos "un poquito" más sanos, mantequilla de cacahuete y unos plátanos pasados del frutero. Receta perfecta de aprovechamiento. Y además un tentempié cargado de energía para esos jóvenes quemacalorías que nunca tienen suficiente.

Vamos con la receta!

Ingredientes:

- 260g de harina (yo utilicé mitad repostería, mitad integral)

- 1 cucharadita de impulsor (Royal®)

- ½ cucharadita de sal

- 70g de azúcar moreno

- 1 yogur natural

- 125ml de leche

- 125g de mantequilla de cacahuete

- 1 huevo

- 1 cucharada de aceite suave

- 2 platanos maduros, machacados

- 125g de chocolate en trozos

Preparación:

Ya sabéis, el método de siempre. Precalentar el horno a 210 arriba y abajo, sin aire.

Preparar la bandeja de los muffins con cápsulas o papeles. Reservar.

En un bol, mezclar los secos, harina, impulsor, sal y los trozos de chocolate. En otro bol, mezclar el resto de ingredientes, el plátano machacado, la mantequilla de cacahuete, la leche, el yogur, el aceite y el huevo.

Unir secos con húmedos sin batir, mezclando suavemente con una espátula hasta que no haya harina seca. La mezcla tendrá grumos, no os preocupéis, es correcto.

Repartir la masa en los 12 moldes equitativamente y hornear alrededor de 20 minutos. Ir controlando a partir de los 18 primeros, porque ya sabéis que cada horno es un mundo! Estarán listos cuando al pinchar con un palito en el centro, lo saquéis sólo un poquito manchado. (los muffins no son como los bizcochos, han de quedar jugosos, por eso no esperamos a que salga completamente limpio)

Sacar del horno, enfriar sobre una rejilla y disfrutar! Por cierto, congelan estupendamente!