Desde Enero que no me pasaba por aquí, os tengo absolutamente abandonados. Pero lo cierto es que ha sido un inicio de año un poco loco. Acabando encargos de costura, atendiendo a mi peque que se me hace mayor y el año que viene ya irá al instituto. Y además he sido tía de nuevo!
En fin, que este primer cuatrimestre del año 2021 ha llegado cargado de sorpresas y muchas cosas a las que atender, así como también, porqué lo vamos a negar, un poco de mucha pereza para ponerme a editar fotografías y escribir entradas. Los que me conocéis por Facebook sabéis que sigo bastante activa en el grupo Cocinarium, publicando mis panes y las cositas que voy cocinando y me da tiempo a fotografiar antes de que mis pirañas lo devoren. Así que si os apuntáis al grupo, por allí ando!
Hoy me he decidido a publicar esta mini entrada de una receta sencillísima de preparar porque me gustaría que la tuvierais localizada para prepararla en cualquier momento. El arroz japonés lo tengo publicado en el blog ya hace mucho tiempo y este pollo teriyaki que os traigo hoy le va que ni pintado como acompañamiento. Veréis que se prepara en menos de 10 minutos! Mi hija es completamente adicta y esta receta se ha convertido en un básico en casa, todas las semanas, o como mucho, cada dos semanas cae!
Ingredientes (para 4 personas):
- 4 contramuslos deshuesados y sin piel de pollo
- 3 cdas de almidón de patata (podéis utilizar Maizena)
- 3 cdas de salsa de soja japonesa (Yo uso la Kikkoman de toda la vida)
- 2 cdas de aceite vegetal suave
- 3 cdas soperas de mirin
- 3 cdas soperas de sake
- 3 cdas cortitas de azúcar
- Sésamo para adornar
NOTAS: El mirín y el sake son básicos en las despensas del país nipón, así como una buena salsa de soja japonesa (que nada tiene que ver con la salsa de soja china). Os recomiendo encarecidamente que, si os gustan las recetas japonesas, os hagáis con estos ingredientes. Si tenéis controlado algún supermercado asiático en vuestra zona, en tiendas de productos japoneses online, o en el viejo amigo Amazon.
Preparación:
Abrir los contramuslos con el cuchillo de forma que la parte más gruesa de los extremos se quede igual de fina el que centro.
Pasar los contramuslos por el almidón de patata rebozándolos bien.
Poner a calentar el aceite a fuego medio-alto el aceite en una sartén antiadherente, añadir los contramuslos rebozados y tapar mientras se van cocinando (tapar acelera la cocción (al ser contramuslos les cuesta más que a la pechuga) y evitas salpicaduras) Darles la vuelta al cabo de un par de minutos cd empiecen a estar ligeramente dorados.
Mientras mezclar en un recipiente el resto de ingredientes.
Cuando los contramuslos estén, pasar un papel de cocina con unas pinzas para eliminar el exceso de aceite de la sartén.
Añadir la mezcla para la salsa y cocinar a fuego fuerte dando la vuelta varias veces a los contramuslos para que se vayan impregnando bien. Cocinar hasta que la salsa haya espesado al caramelizar los azúcares. Con cuidado de no pasarse para no quemar la salsa.
El pollo debería quedar completamente impregnado de la salsa con una textura de jarabe brillante, como podéis apreciar en la foto.
Servir sobre un cuenco de arroz gohan y disfrutar!
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