Hoy volvemos a recuperar recetas del Oriente Medio... Ya sabéis que soy una gran fan de Ottolenghi, tengo prácticamente todos sus libros, le sigo por Instagram y me alucina el arte que tiene con la comida. Es el rey de las especias, los sabores y las texturas. Así que hoy me ha apetecido recuperar una receta de espinacas inspirada por él que últimamente estoy preparando muchas veces. Simplemente como acompañamiento de una carne, o como relleno de un hojaldre o empanada, estas espinacas te robarán el corazón. Son sencillísimas de preparar y no llevan ningún ingrediente raro de esos que me preguntáis siempre dónde conseguirlos. Con lo que hay por casa se preparan en un pis-pás. ¿Os quedáis a descubrirlas?
Ingredientes:
- 3 y ½ cdas de aceite de oliva
- 1 puñado de piñones
- 1cda de vinagre de Jerez
- 40g de pasas sultanas
- ¼ cdta de hebras de azafrán
- 200g de yogur griego
- 1 cebolla (cortada en juliana)
- 2 dientes de ajo
- ¼ cdta de copos de guindilla
- ½ cdta de semillas de comino (rotas con el mortero)
- 1cdta de tomillo fresco (puede ser seco)
- Sal
- 400g de hojas de espinaca lavadas
Preparación:
Lo primero es activar el azafrán. Poner las hebras en un vasito y añadir dos cucharaditas de agua hirviendo. Dejar reposar al menos 15 minutos.
Añadir una cucharadita de aceite a una sartén y freír los piñones hasta que tomen color pero sin quemarlos. Reservar.
Limpiar la sartén y añadir el vinagre y las pasas. Llevar al fuego hasta que el vinagre empiece a hervir. Apartar y reservar, dejando que las pasas se hidraten.
Limpiar la sartén otra vez y añadir el azafrán con su agua y el yogur, mezclar y reservar en la misma sartén.
Añadir el resto del aceite a una sartén con tapa y pochar la cebolla hasta que esté suave y dorada. Añadir las especias y una pizca de sal. Remover bien.
Ir añadiendo las espinacas en tres tandas. Añadir la primera, remover y tapar la sartén un minutos hasta que reduzcan un poco el volumen. Añadir la segunda tanda y la tercera. Saltear todo junto un par de minutos hasta que las espinacas pierdan prácticamente toda el agua. Añadir ahora los piñones y las pasas y rectificar de sal.
Calentar ligeramente el yogur que teníamos reservado con el azafrán. Probarlo para comprobar el nivel de acidez, ya que no todos los yogures son iguales. Si os resulta demasiado ácido, añadirle una punta de azúcar para equilibrar. Para servir, extender el yogur en el fondo de un plato y servir las espinacas en el centro, dejando un margen de yogur sin cubrir y sirve inmediatamente. Súper ricas!
Y si estas mismas espinacas, las utilizas de relleno para un hojaldre, vas a triunfar seguro! Cambia el yogur por queso de cabra y verás que relleno tan rico!
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