Pollo Moruno (con Manzana, Naranja y Especias) y Patatas Aliñadas

Llevamos y un mes y medio confinados de esta cuarentena que nos ha tocado vivir. Y lo estamos haciendo muy bien. Unos más que otros, ya que sigo viendo mucha gente que baja a comprar el pan todos los días. pero en general, con la gente que hablo se lo ha tomado en serio y sale lo justo y necesario. En mi casa, mi pre-adolescente, con sus clases virtuales, lo está haciendo estupendamente, y mi marido con tele trabajo desde el día 6 de marzo también, ninguno de los dos ha salido a la calle desde que comenzó todo esto. Yo sólo salgo una vez a la semana a comprar lo necesario. Así que, mucho ánimo a todos, ya queda menos!
Hoy voy a recuperar una receta de los inicios del blog, un pollo al horno sencillo, pero absolutmente sabroso y aromático. Con el toque de esa mezcla de especias marroquí que es el ras-el-hanout, el zumo de naranja y la manzana, conseguimos un pollito de chuparse los dedos y que en vuestra casa adorarán. Yo lo preparé ayer y lamieron hasta el fondo del plato, lo que me hizo pensar en recuperar esta receta porque vale mucho la pena... ¿Os atrevéis con ella?

Ingredientes (para 2 personas):

- 1/2 pollo en trozos
- 1 naranja gorda
- 1cdta de miel
- 1 manzana Golden
- 1 diente de ajo grandecito
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de ras-el-hanout
- 1/2 pastilla de caldo concentrado de pollo
- 1/2 vasito de whisky (o ron añejo)
- 1cda grande de Ghee


Preparación:

Precalentar el horno a 220º arriba y abajo.

Limpiar bien el pollo de grasa indeseada, sobretodo si son cuartos traseros. Cortar la manzana en octavos y quitar la parte central de las pepitas. Poner el pollo, la manzana y la hoja de laurel partida por la mitad en una bandeja apta para horno y reservar.

En el mortero majar bien el diente de ajo con la cucharada de especias y l media pastilla de caldo.

Añadir la miel, el zumo de naranja y el whisky y mezclar bien hasta que esté todo bien integrado.

Regar el pollo con esta mezcla asegurándose que llega a todos los trozos. Debería quedar como un dedo de jugo en el fondo (si falta, añadir un poquitín de agua). Repartir la cucharada de ghee por encima de cada trozo de pollo. Añadir la hoja de laurel a la bandeja.

Hornear a 220º durante una hora, hora y media (dependerá del horno), dándole la vuelta de vez en cuando hasta que la piel esté crujiente y lujuriosamente dorada.

Para las patatas, pelar y cortar en octavos dos patatas de buen tamaño. Cocer en agua hirviendo con sal hasta que estén cocinadas. Escurrir.
En el mortero majar un diente de ajo con una cucharadita de ras-el-hanout, sal al gusto y un poco de cilantro fresco. Hay que conseguir una pasta homogénea. Mezclar esta pasta con una buena cucharada de Ghee.
En una sartén calentar un poco de aceite de oliva. Añadir las patatas y saltear. Que cojan temperatura. Añadir el Ghee de especias que hemos preparado y saltear todo junto. Queremos que las patatas doren un poco quedando algo crujientes y extremadamente sabrosas.

Servir acompañando al pollo y adornar con ralladura de naranja para una presentación más trabajada.

Os lo recomiendo, es de otro mundo, untuoso por el punto del ghee, aromático por las especias, dulce por la fruta y absolutamente adictivo... ¡no podréis dejar de mojar pan!