Coca de Llanda

Seguimos confinados! Ayer tenía que hornear algún bizcochito rico para los almuerzos del costillo con su teletrabajo que, a pesar de estar en casa, los almuerzos no los perdona. Incluso hacen un almuerzo especial los viernes, todos juntos en conferencia por skype. Me encantan, de verdad!
Así que saqué la cámara y me dispuse a recuperar una de esas recetas de los anales del blog y que creo que debería ser más conocida: la Coca de Llanda (o Coca Boba). Este es un bizcocho sencillo, de los de toda la vida aquí en Valencia, de los que hace la abuela en un momento para merendar. Se cocina en una lata, de ahí su nombre, llanda en valenciano. Y, para desayunar o como tentempié de media tarde, es perfecto y, además, muy resultón para las visitas.
La receta que os traigo hoy es absolutamente adictiva, el bizcocho queda jugoso, suave y ultra esponjoso. Es el que hago siempre cuando hay que llevar una coca al colegio para celebrar algún cumpleaños y triunfa siempre, no sobran ni las migas!
Y lo mejor de todo... no lleva nada raro! Bueno, a lo mejor las gaseosas que no todo el mundo sabe lo que son si no se dedican a esto de la repostería... pero podéis usar el Royal de toda la vida, tranquilos. Aunque os vaticino, que el resultado no será el mismo, ni de lejos!

Ingredientes (para un molde bajito de 35x45cm):

- 400g de harina

- 3 huevos

- 300g azúcar

- 200g aceite suave (yo de girasol)

- 50g de zumo de limón (o zumo de naranja y unas gotas de limón)

- Ralladura de un limón

- 250g de leche

- 3 sobres de gasificante (los dos colores: tres azules y tres blancos)

NOTA 1: Si no conseguís encontrar los sobres de gasificante, podéis utilizar impulsor Royal, como para cualquier bizcocho normal. La cantidad sería de 15g (un sobre).

NOTA 2: En el Foro del Pan existe una forera, Cecilia, especializada en I+D "SinGluten" Ha elaborado la versión sin gluten de esta fantástica coca con resultados increíbles. Si lo que buscáis es una receta así, echarle un ojo a su versión ¡es inigualable!

Coca de Llanda SIN GLUTEN de Cecilia

Preparación:

Precalentar el horno a 200º arriba y abajo.

Pesar todos los ingredientes y dejarlos preparados. Tamizar la harina con el gasificante, añadir la ralladura del limón y reservar.

Poner la leche y el zumo de limón en un recipiente y dejarlo reposar unos 10 minutos. Esto permite al limón reaccionar con la leche y crear un "buttermilk" falso que le aportará una jugosidad increíble al bizcocho. Cuando ya esté listo añadir el aceite y emulsionar todo con unas varillas. 

Espumar los huevos con el azúcar hasta que estén "montados", como un merengue suave.

Añadir, mientras seguimos batiendo despacio, los líquidos. Por último, añadir la harina, poco a poco, con cuidado de que "no se baje", mezclar hasta que esté integrada, no más.

Poner la mezcla en un molde grande, subirá bastante y la coca no suele ser tampoco un bizcocho muy alto.

Se puede espolvorear la superficie con un poco de azúcar para crear esa costra tan característica.

Hornear entre 20 y 25 minutos a 180º.

Esta receta tiene dos secretos para que salga perfecta y muuuuuy esponjosa. El primero es que, al batir los huevos con el azúcar, los espumemos muuuy bien, tienen que estar montados casi como un merengue, no simplemente blancos, hay que batir al menos 3 o 4 minutos sin parar. Y, al añadir todo lo demás seguir mezclando con las varillas despacio para seguir aireando la masa y que no se baje. El segundo secreto es reposar el zumo con la leche para conseguir el falso buttermilk. Ese pequeño detalle hace una diferencia tremenda en el resultado final.

Probarla, seguro que repetiréis!