Bollicaos Caseros

Los bollicaos me traen recuerdos de la infancia. Lo cierto es que no comía demasiados porque mi madre no me dejaba, por aquello de "¡a saber de qué están hechos!" Y ¡cuánta razón tenía! Por eso, para que mi peque no se prive de esos pequeños placeres he decidido hacerlos yo en casa para que sean 100% caseros, sin conservantes ni colorantes extraños...

La receta base es el pan de leche hokkaido con tang-zhong que tan buenos resultados me está dando con este tipo de bollería.

Ingredientes (para unos 12 bollicaos de 65g c/u):

- 340g de harina de fuerza

- 20g de leche en polvo

- 120g de tang-zhong (a temperatura ambiente)

- 55g de azúcar

- 20g de levadura fresca de panadero (o en su defecto 7g de levadura seca)

- 5g de sal

- 1 huevo

- 30g de leche

- 50g de nata

- 30g mantequilla a temperatura ambiente troceada

- 1 tableta de chocolate con leche Nestlé (150g)

(para el tang zhong (120 grs. aprox.))

- 25g de harina de fuerza

- 125g de agua

(para pincelar al final)

- 1 huevo

- 1 chorrito de leche

Preparación:

Preparar el tang zhong y dejar enfriar, para ello, mezclaremos la harina y el agua con unas varillas y llevaremos a fuego medio-alto hasta que comience a espesar removiendo constantemente sin parar. En el momento las varillas comiencen a dejar surco es el momento de apartarlo del fuego. Remover bien y tapar con film para que no cree costra mientras enfría.

Mezclar todos los ingredientes menos la mantequilla y amasar hasta casi desarrollar el gluten, unos 10-12 minutos de amasado eficaz. Añadir la mantequilla y amasar hasta obtener una masa lisa y brillante que pase la prueba de la membrana.

Dejar levar en un bol tapado con un trapo hasta que doble volumen. Dependiendo de la temperatura de la cocina puede tardar hasta casi dos horas. Yo herví un vaso de agua en el microondas y con él dentro y dejando la luz encendida, tardó una hora larga.

Porcionar la masa en trozos de unos 65g. Bolear cada uno y dejar reposar unos 10-15 minutos para poderlos estirar sin problemas. Estirar cada bola con la mano o el rodillo formando un rectángulo. Colocar tres onzas de chocolate en el centro.

 Y enrollarlo a la vez que metemos los extremos hacia dentro. Sellar bien al final.

Pasarlos a la bandeja del horno sobre papel vegetal y taparlos con un trapo. Dejar levar hasta que dupliquen el volumen de forma evidente.

Es muy importante este paso porque si no el bollito resultante no tendrá la esponjosidad extraordinaria del pan hokkaido. Este paso puede tardar entre dos y tres horas ahora que rondamos los 20º, en verano será bastante menos.

Precalentar el horno a 190º.

Pincelarlos con una mezcla de huevo batido y leche y hornear durante 15-20 minutos o hasta que estén doraditos.

Sacar la bandeja del horno y dejar reposar 5 minutos. Pasar a una rejilla para que se terminen de enfriar.

A mi peque y al que no es tan peque le han encantado!