Todas las semanas horneo un bizcocho. Para mi el desayuno es la comida más importante del día y soy incapaz de salir a la puerta de la calle con sólo un café bebido como hacen millones de españoles. Unos días desayuno salado, otros dulce. Y los días que toca bizcocho son especiales. Me gusta desayunar sola, en la cocina, aprovechando esos minutos de tranquilidad antes de que se levante la fiera. Paladeando el café con leche mientras voy mojando despacio el bizcocho de turno.
Esta semana me apetecía algo contundente, cerealoso y con mucho sabor. Buscando por la red encontré una receta en el blog Secocina que me pareció interesante. El problema es que yo no tenía almendra molida en ese momento, así que la substituí por espelta para añadir un cereal más al computo. El resultado, impresionante. Un bizcocho contundente en sabor pero esponjoso en textura. Una delicia saborear esa panoplia de cereales inacabable. Os lo recomiendo si os gustan los bizcochos integrales.
Ingredientes (para un molde tipo plum-cake de 25cm):
- 2 huevos
- 1y1/2 taza de azúcar
- 3/4 de taza de aceite de oliva
- 1 y 1/4 tazas de leche
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 1 taza de harina normal de repostería
- 1 taza de harina integral de trigo
- 1/2 taza de harina integral de centeno
- 1/4 de taza de harina integral de avena
- 1/4 de taza de harina integral de espelta
- 1 sobre de impulsor (Royal©)
Preparación:
Precalentar el horno a 190º. Preparar el molde, enharinandólo bien o forrándolo con papel sulfurizado.
Mezclar las harinas en un bol junto con la vainilla y el impulsor.
Batir los huevos con el zúcar hasta que aumenten de volúmen y estén blancos, hay que alcanzar una consistencia de merengue suave.
Añadir la leche y el aceite en hilo sin parar de batir, ahora un poco más despacio.
Añadir poco a poco las harinas, mezclando despacio. En el momento toda la harina esté integrada dejar de batir.
Pasar la mezcla al molde y hornear a 190º alrededor de 50 minutos.
Si el bizcocho coge color muy pronto tapar con papel de aluminio para que no se tueste demasiado.
Sacar y desmoldar enseguida para que no se humedezca con la condensación. Dejar enfriar encima de una rejilla.
Degustar sólo o acompañado de café o chocolate caliente. ¡Saborazo!
un bizcocho sano, para las que estamos a dieta que podamos darnos un caprichillo pero sin pasarnos jaja
ResponderEliminarBueno... si te lo comes todo tb tiene sus calorías! ;) Pero si, infinitamente más sano con todo el salvado y además con aceite de oliva :D
EliminarUmmm que rico¡¡¡ besos
ResponderEliminarMuy rico de verdad, no os imaginais el saborazo que tiene!
Eliminarrico rico y muy completo! sano a mas no poder! muaskkkkkk
ResponderEliminarJajaja, si Adela, muy sabroso!
EliminarQué rico!!!! Y súper sano! Me ha encantado!
ResponderEliminarAl igual que tu blog! No lo conocía pero me ha maravillado. Me quedo como seguidora!
Besos!
http://puntodenieve.blogspot.com.es
Vaya, me alegro de que te guste!!! Muchas gracias y espero seguir publicando cositas ricas! Este bizcocho está muy, muy rico :D
EliminarGenial. Que gusto da hacerte tus propios bizochos. Un beso.
ResponderEliminarSi... todo lo casero es inigualable. Además del gusto de comerlo, saber que no estás comiendo porquerías :)
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