Cocinar a la sal es antiquísimo. Se cree originario de las zonas con salinas cerca del Mediterráneo. Los alimentos cocinados así quedan extremadamente jugosos y nada salados. A mi me encanta cocinar así. No se ensucia prácticamente nada y el resultado es de una finura extrema. Da lo mismo carne que pescado, los dos quedan perfectos.
Mis preferidos para cocinarlos a la sal son la lubina, la dorada y el lomo de cerdo.
Ingredientes (para 2 personas):
- 1kg de sal gorda especial para hornear
- 1 lubina de unos 750g sin eviscerar (es muy importante que no esté abierta, si no perdería sus jugos por el corte y quedaría muy, muy seca)
(para servir)
- Mayonesa casera
- Aceite de Oliva Virgen
- Limón
Preparación:
Precalentar el horno a 250º
Forrar la bandeja del horno con papel de aluminio y después con papel de horno (así resultará más fácil hacer un paquete con la sal y los restos al final del horneado para tirarlo a la basura).
Poner una capa de sal de más o menos 1cm de grosor.
Colocar la lubina y cubrirla con otra capa de sal de más o menos 1cm.
Hornear en base a esta tabla (fuente: Secocina):
Peso | Tiempo de horno |
100-200 gramos | 10-12 minutos |
300-500 gramos | 15-20 minutos |
600-900 gramos | 25-35 minutos |
1000-1500 gramos | 35-40 minutos |
1600-2000 gramos | 45-50 minutos |
No dejéis el pescado más rato en el horno porque se secará mucho. Los tiempos están perfectamente calculados.
Sacar del horno y con cuidado romper la capa de sal.
Despejar bien la parte de encima del pescado y quitar la piel, se desprenderá muy fácilmente.
Servir las mollas enteras de pescado sin ninguna espina. Apartar la espina central y las vísceras y servir también la parte de abajo.
Se puede acompañar con mayonesa casera, o simplemente con un chorro de aceite de oliva virgen y unas gotas de limón.
Si os gusta el pescado, ¡simplemente delicioso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario