Volvemos a la normalidad después de esta semana temática dedicada al Medio Oriente. La verdad es que ha sido un poco locura, pero me ha gustado la experiencia. He descubierto un montón de cosas y he compartido con vosotros algunas de ellas, ya os digo que me ha faltado el tiempo! ¿Estaríais interesad@s en hacer otra semana parecida? Ya me contaréis...
Hoy traigo una receta sencilla, de esas que preparas un poco con lo que tienes en la nevera, sin ingredientes extravagantes. Pero cuando tu niña te pide un arroz con pollo, pues no te puedes negar. Y conste que ella es la primera que disfruta de mis currys y recetas más especiadas! Asi que nada, ella pidió un arrocito con pollo y esto es lo que salió, un arroz meloso y suave, extremadamente sabroso y con un pollo tiernísimo que se deshacía con sólo mirarlo.
Ingredientes (para 4 personas):
- 1/2 pollo troceado
- 1 zanahoria hermosa
- 1 cebolla
- 1 ramillete de salvia fresca
- 800ml de caldo de verduras
- 250g de arroz redondo
- 2 o 3 cucharadas de tomate frito casero
- 1 cucharadita de pimentón rojo
- Sal y pimienta
- Aceite de Oliva
- Colorante (esto es optativo, a mi no me gusta el colorante industrial, utilizo uno natural a base de curcuma y remolacha)
Preparación:
Picar la cebolla en brunoise pequeñita. Picar también la zanahoria del mismo tamaño. Salpimentar el pollo.
En la olla a presión sofreir muy bien los trozos de pollo hasta que estén bien dorados por todos los lados. Reservar.
En el mismo aceite (si falta añadir un poquito más) sofreir la cebolla a fuego medio bajo hasta que transparente. Aprovechar para rascar toda la sustancia que se ha quedado en el fondo de la olla después de freír el pollo. Añadir la zanahoria y pocharlo todo junto cinco minutos. Volver a poner el pollo en la olla y los juegos que haya soltado. Poner también el ramillete de salvia. Remover bien y añadir el pimentón con cuidado de que no se queme. Si ponéis colorante, este es el momento de añadirlo. Añadir el tomate frito y sofreír todo junto un par de minutos para que se integren bien todos los sabores.
Añadir el caldo, poniendo atención hasta dónde llega en la olla, cerrar y cocinar a presión, desde el momento en que suba la válvula, unos 20 minutos.
Despresurizar la olla como prefiráis, o dándole tiempo para que ella misma baje la válvula (si lo hacéis así, podéis reducir el tiempo de cocción 5 minutos) o bajo el chorro de agua fría.
Abrir la olla y verificar el nivel del caldo, si ha reducido mucho del nivel original, compensar con un poquito de agua. Probar de sal y añadir el arroz. Cocinar a fuego medio 17 minutos removiendo de vez en cuando para que el arroz suelte el almidón y el resultado quede meloso. Apartar del fuego, tapar y dejar reposar 5 minutos más. Servir y disfrutar!
Que receta tan rica :) no suelo cocinar con salvia a excepción de algún molinillo que la trae incorporada... Tendré que poner una plantita en el jardín a ver si se da. Tu arroz con pollo y zanahorias se ve realmente rico. Un beso y feliz día!
ResponderEliminarFitnomasfat.com
La verdad es que salió muy rico, y es una receta tan sencilla...
EliminarSeguro esta buenisimo con ese toque de salvia, habra que probarlo, besos
ResponderEliminarTe prometo que es le da un toque riquísimo!
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