Y llegamos al último día de este viaje por el Medio Oriente. Por el camino hemos aprendido a preparar entrantes deliciosos y algún que otro plato. Y en el tintero se me han quedado un millón de recetas que me hubiera gustado incluir. Pero bueno, no descarto repetir esto de las semanas temáticas. Aunque ha sido una locura, conseguir tiempo para preparar cada cosa, fotografiar, editar, escribir... Al final me ha pillado el toro y casi no llego viva al domingo con mi séptima receta. Y había que llegar. Después de 6 días sin parar no podía dejaros en la estacada sin algo dulce para terminar, ¿verdad? Porque claro... ya tocaba un postre de aquellas latitudes. Y qué dilema más grande, porque había tantas cosas ricas! Tenía un debate interno muy grande ya que no me decidía. Y al final me he decantado por la sencillez y el elegido ha sido el Muhallabieh, un pudding de leche muy aromático del que existen un millón de variedades. Sus orígenes se remontan a una bebida caliente muy popular en los inviernos del Oriente Medio, el shaleb. Se podría decir que el muhallabieh, es el shaleb hecho postre. La palabra shaleb significa orquídea, ya que en tiempos remotos se espesaba con la raíz de esta planta. Hoy en día la orquídea es demasiado rara y cara como para utilizarla para estos fines, así que nos decantaremos por el almidón de maíz, nuestra vieja conocida la maizena.
El muhallabieh es una especie de pannacotta muy cremosa espesada con almidón de maíz y aromatizada casi siempre con agua de rosas o azahar, o las dos. Su sabor es muy suave por lo que la acompañaremos con frutos secos para aportar textura y algún sirope para pronunciar el sabor y el dulzor. Yo he elegido el limón, las rosas y los pistachos ya que creo que complementan bastante bien, y nos dan el broche de oro que necesitábamos para acabar esta semana a lo grande.
Ingredientes (para 4 raciones generosas o 6 más pequeñas):
- 1/2 litro de leche entera
- 120ml de nata 35%MG
- 50g de azúcar
- 35g de maizena
- 1/2 cucharada de agua de rosas
(para el sirope y para servir al final)
- 100g de agua
- 100g de azúcar
- 1/2 de cucharadita de agua de rosas
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 trozo de corteza de limón
- pistachos picados
- petalos de rosa
Preparación:
Separar un vasito de leche del total de la receta. Poner el resto en un cazo y añadir la nata y el azúcar. Llevar a ebullición a fuego medio alto removiendo sin parar.
Mientras disolver la maizena en la leche que hemos separado. Cuando la mezcla de leche y nata quiera comenzar a hervir, añadir la maizena disuelta poco a poco removiendo sin parar y cocinar a fuego medio hasta que vuelva a hervir y haya espesado. No parar de remover en ningún momento!
Cuando esté apartar del fuego y repartir en los vasitos donde vayamos a presentar el postre. Dejar atemperar y después llevar a enfriar a la nevera bien filmados.
Para preparar el sirope poner el agua y el azúcar en un cazo junto con el zumo de limón y la corteza. Llevar a ebullición. Dejar que hierva un par de minutos. Apartar del fuego y añadir el agua de rosas.
Dejar enfriar y guardar en un bote hermético en la nevera, durará un par de semanas.
Para servir el muhallabieh, echarle una cucharada del sirope por encima, trocear los pistachos y ponerlos por encima, así como unos pétalos de rosa. No podéis negar que a pesar de la sencillez del plato, es muy elegante!
Degustar y dejaros transportar al mundo de las mil y una noches...
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